UN CLÁSICO MODERNO DEL MENTALISMO.
El efecto de las cinco bolitas forma parte del repertorio de los mejores mentalistas del mundo. De forma muy resumida: el mentalista presenta una bolsa con cinco bolitas (cuatro blancas y una negra). Cinco espectadores cogen una de la bolsa sin que el mentalista pueda ver nada y éste, tras una serie de preguntas (o incluso en silencio), es capaz de averiguar quien tiene la bola negra.
Creo que todo este tipo de juegos parten de las “7 llaves a Baldpate” de Annemann aunque cambiando el candado por las bolas. En cualquier caso, la gran revolución vino de la mano de Max Maven y su Kurotsuke. De todas las versiones posteriores al original (pocos juegos cuentan con tantas versiones), hemos elegido esta, porque proporciona un método seguro, sencillo, indetectable y alejado de la electrónica, imanes o preguntas capciosas.
Me parece fundamental que, en estos juegos, el mentalista pueda dedicarse a la presentación sin preocuparse por la trampa. La idea de Marc Oberon permite saber perfectamente quién tiene la bola negra sin la menor pregunta y sin contacto con los espectadores. Esto permite que el tipo de presentación sea ilimitado, al no tener que adaptarla a un método concreto.
Se incluye todo el material necesario.