De la enorme cantidad de elementos que pueden utilizarse en la magia de cerca, las fichas de domino quizás sean las menos exploradas. Algo ciertamente curioso teniendo en cuenta que todos conocen el juego y que, por lo tanto, sería un elemento cotidiano y perfectamente normal a la vista de todos. Además posee un tamaño muy adecuado para su manejo y su apariencia es tan sencilla que evita cualquier sospecha de trucaje y favorece la claridad de algunos efectos.
Vernet Magic se complace en presentar “Hopping Domino” de Ren-Nee: una novedosa versión del famoso truco con monedas “Hopping Half”. Una versión impactante, ideal para magia de cerca, salón y magia de restaurante con la reconocida calidad Vernet.
Efecto:
El mago muestra dos fichas de domino (una Doble Uno y otra Doble Cinco) y dice: “Este es un juego en el que deben prestar mucha atención”. “Por ejemplo –dice mientras deja las dos fichas en la palma izquierda-, tomo la Doble Cinco y la coloco en el bolsillo, ¿de acuerdo?”. ‘Si’, dicen los espectadores. “Pues no. No han prestado atención. No he sacado ni el Doble Cinco ni el Doble Uno”, dice el mago mientras muestra que tiene las dos fichas de nuevo en su palma. “Una vez más. Tomo el Doble Uno y lo coloco en el bolsillo”. Esta vez es mucho más claro que el mago está tomando una ficha de la mano izquierda y la está dejando en el bolsillo. “¿De acuerdo?”. “Si” responden todos y el mago insiste: “Pero no, si no he quitado ninguna. Vean”. El mago abre su palma izquierda y muestra de nuevo dos fichas. “Yo sé que ustedes están completamente seguros que vieron colocar la ficha en el bolsillo. Pero entiendan que si de verdad yo dejara una de las dos fichas en mi bolsillo (el mago lo hace) sería imposible que luego tenga dos en mis manos (abre la mano y muestra otra vez dos fichas)”. “Eso no es posible… a no ser que yo sea mago… ¡Ah! –advierte el artista. Pero si yo soy mago. Podemos intentarlo entonces”, dice con cierta ironía. “Por favor, tome esa ficha y colóquela en mi bolsillo”. El espectador, siguiendo la indicación, toma el Doble Cinco de la mano del mago y la coloca en su bolsillo. “Ahora si, hago un chasquido y la ficha… vuelve a mi mano”. Las dos fichas se ven en la mano del mago otra vez. “Una vez más, tomo la Doble Uno y la coloco en mi bolsillo –dice el artista– aunque mejor dejemos de una vez todo esto y quedémonos con nada”. Al decir esto, el mago abre sus manos y muestra que las fichas han desaparecido completamente.
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