La calidad del marco, de madera de caoba; la pintura de gran calidad que nunca se te estropeará y el flap tan fino e indetectable que encaja perfectamente hacen que nadie pueda competir contra este modelo.
Tienen un tamaño que te permitirá utilizarlas tanto en salón como el escenario entre rutinas tanto de mentalismo como de espiritismo.
Si las pizarras espiritistas son un clásico es porque no fallan a la hora de conseguir reacciones emocionales entre los espectadores. Son elementos claramente no tecnológicos en los que aparece una escritura real con tiza que incluso puede ser borrada por un espectador. Tu público jamás se podrá explicar el milagro.
Ten en cuenta que como ocurre con las buenas herramientas puede ser utilizada en gran variedad de efectos y en distintos tipos de presentaciones tanto serios como cómicos.