Este es un truco de magia perfecto para niños que incluso sorprende a los adultos. Se ven dos recortes de conejos de madera que están de pie sobre la mesa. Un conejo es blanco mientras que el otro es negro. A continuación, se muestran dos cubiertas completamente vacías, una tiene un sombrero blanco dibujado en ella y la otra tiene un sombrero negro. La cubierta con el sombrero blanco se usa para cubrir el conejo blanco y la cubierta con el sombrero negro se usa para cubrir el conejo negro.
Después de algunas poses mágicas, las cubiertas se levantan para mostrar que el conejo blanco está en la cubierta negra y el conejo negro está en la cubierta con el sombrero blanco. El cambio se realiza nuevamente para que los conejos vuelvan a su posición original.
Cuando el efecto se realiza por tercera vez, los niños comprenden el secreto y se quejan de que el conejo blanco está pintado de negro en el otro lado y el negro está pintado de blanco en el reverso.
Al principio, el mago parece no entender lo que están diciendo los espectadores mientras voltea los conejos y da vueltas sobre sí mismo. Cuando finalmente entiende, pide a alguien que suba al escenario y voltee los conejos ellos mismos. Ahora se ve que un conejo es rojo y el otro es azul en el reverso.
¡Un final sorprendente que siempre provoca risas!
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