Una trilogía repleta de efectos sorprendentes…
La trilogía Roberto Light contiene los típicos juegos que engañan no sólo al público profano, sino sobre todo, al mago profesional, empeñado en encontrar métodos y sistemas complicados. Y es que estos efectos funcionan. Así de simple. Y así de claro.
Y es por eso que, si hay libros de magia que animan al buen aficionado, estas tres obras se llevan la palma. Una trilogía repleta de efectos sorprendentes basados en los repertorios de los mejores magos actuales, que Roberto Giobbi ha escogido por su sencillez manipulativa y su gran efecto mágico.
Dai Vernon, Hugart y Braue, Tamariz, Vollmer, Annemann, Paul Curry, Frank García, Ronald Wohl, Toni Faro, Bob Hummer, Phil Goldstein, Jon Racherbaumer, Ken Krenzel… son algunas de las estrellas mágicas que han aportado una cuidadísima selección de sus más estudiados y probados juegos. Todos con un común denominador: la sencillez en su ejecución y la puesta en práctica de técnicas expresivas (gestuales y verbales) tan importantes para un buen profesional.
Presentados por Giobbi infinidad de veces, han pasado la prueba más dura: el éxito ante el público. Pueden efectuarse con una baraja prestada y en cualquier momento.
Y además, los juegos están ordenados en rutinas, de modo que, al finalizar un efecto, la baraja queda preparada para el siguiente. Veintiún juegos en cada libro. Una inteligente combinación: calidad y sencillez.
Índice:
Prólogo de Pepe Carrol
Querida lectora, querido lector
Capítulo 1
Voilà, cuatro Ases
Los «Cincos» australianos
Ases totalmente automáticos
La carta pensada
Los espectadores hacen magia
¡Riesgo!
Capítulo 2
Hazlo tu mismo
Extraña coincidencia
Sin tocar
La carta del cumpleaños
Una cosa equilibrada
El juego de las tres cartas
10-11-12
Capítulo 3
Desfile de estrellas
Póquer
PSI con cartas
El tapiz del Señor Kolo
Triunfo del tahúr
Magos vagos
Tu hora fatal
Capítulo 4
Organización óptima de un programa de cartas
Estructura del programa
Categoría de fenómenos
Estrategia de juegos y ejemplos de programas
Palabras finales