El mago muestra dos pañuelos de seda, uno de color blanco y otro de color negro atados en sus extremos. Con solo pasar la mano ambos cambian de color transformándose en dos pañuelos totalmente cuadriculados en blanco y negro como un tablero de ajedrez.
Un efecto automático que no necesita preparación.
Muy fácil de realizar y sumamente visual. Ideal para magia infantil.
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